31 oct 2014

STEPAN BANDERA Y LA COLABORACIÓN CON LOS NAZIS


Ayer hablábamos de Svoboda, su papel en las revueltas del Euromaidán y en el gobierno posterior a la renuncia de Yanukóvich. Hoy quisiera dedicar un post a una figura controvertida, Stepán Bandera (1909-1959). No es raro ver en algunas fotos a militantes de Svoboda que portan la efigie de este personaje histórico, Stepán Bandera es el gran líder del nacionalismo ucraniano. Para unos es un héroe ucraniano que luchó contra la dominación rusa y para otros era un colaborador nazi. El gobierno de Yushchenko le concedió el título de Héroe de Ucrania, el gobierno de Yanukóvich le retiró dicho título. La UE, la comunidad judía, los rusos y los polacos temen su nombre. Es una figura que recuerda la colaboración con el nazismo cuando no la versión ucraniana del fascismo nacionalista. Debo decir que no soy un experto en el movimiento nacionalista ucraniano ni en este personaje histórico en concreto. Pese a ello, tras algunas lecturas, creo que sí puedo compartir algunos aspectos de su figura.

La vida de Stepán Bandera está ligada a la Organización Nacional de Ucranianos (OUN), un movimiento político nacionalista que luchaba por defender una Ucrania independiente frente a lo que entendían como abusos de los polacos y los rusos. Como miembro del OUN, era la cara visible del sector más radical y revolucionario de la organización, con ese fin formó la UPA (el ejército insurgente armado de los nacionalistas ucranianos). Pero no quisiera entrar en este blog a comentar el papel de Stepán Bandera en la OUN, quisiera hablar de algo que se está comentando mucho (sobre todo en determinados círculos de la izquierda): La colaboración de Stepán Bandera con los nazis.

Hace poco un amigo mío me decía “no lo entiendo, Stepán Bandera era nazi pero sin embargo estuvo después recluido en un Campo de Concentración”. Este amigo mío no entendió que no se puede confundir la propaganda con los hechos. Una cosa es lo que los comunistas, enfrentados a Bandera y al fascismo, digan de su relación con los nazis y otra muy diferente es la interpretación que podamos hacer de esa relación partiendo de los hechos y no de los discursos políticos. Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que Stepán Bandera era un colaboracionista nazi, pero se comete un error si uno piensa que dicha colaboración partía del compromiso ideológico con el proyecto de Hitler.

Hay que entender que el fascismo no era un movimiento internacionalista como el comunismo, es un movimiento que tiene una expresión diferente en cada país en el que surge *. Stepán Bandera puede ser perfectamente una expresión del fascismo ucraniano, pero ello no implica que sea un nazi. La relación de Bandera con los nazis estuvo marcada por los intereses mutuos. Los nazis invadieron Polonia y eran adversarios de la URSS, Bandera podía acudir a ellos y recibir su ayuda para lleva a cabo operaciones armadas en la Unión Soviética. Sin embargo entre Bandera y los nazis pasó un poco lo que dice un amigo mío “Los nacionalismos son como los pedos, solo le gusta a quien se los tira”. Los intereses nacionalistas de Stepán Bandera chocaron con los de la Alemania Nazi, los alemanes tenían miedo de que la OUN-B (facción radical de la OUN liderada por Bandera) proclamase la independencia de Ucrania. La proclamación de dicha independencia en 1942 tras la entrada de Alemania en la URSS, supuso el fin de las buenas relaciones. Sin embargo esta mala relación duraría poco, en 1944 las autoridades nazis pusieron a Bandera en libertad para que él y su facción de la OUN luchasen contra los rusos en Ucrania. La relación de Stepán Bandera y el nazismo fue complicada, no era un hermanamiento, pero sí fue una clara colaboración que estuvo guiada por intereses comunes.

La ideología de Bandera defendía la supremacía de los ucranianos y era de inspiración claramente fascista. La puesta en práctica de sus ideales fue la perdición para aquellos que no fuesen ucranianos en Ucrania. Un ejemplo claro es el genocidio Volhynia (70.000 polacos) en 1943 (Sobre este genocidio habla Timoteo Snyder en su artículo Para resolver la cuestión de Ucrania una vez por todas: La limpieza étnica de los ucranianos en Polonia, 1943-1947), del que la OUN-B fue responsable (aunque hay que decir que en ese momento Bandera no la estaba dirigiendo, dado que estaba confinado en un Campo de Concentración Nazi). También hay que hablar del antisemitismo de Bandera (Este artículo de John Paul Himka sobre el papel de Ucrania en el exterminio de judíos en la II Guerra Mundial es muy interesante). Evidentemente, siendo nacionalista, Bandera rechazaba a los judíos, ellos formaban parte de su discurso anti-ruso y anti-polaco (un elemento secundario que reforzaba el rechazo a estos).  Al margen del papel que pudiera jugar el judío en el discurso de Bandera dependiendo el momento, lo que está claro es que él soñaba con una Ucrania de ucranianos libre de rusos, judíos y polacos.

En conclusión podemos decir que Stepán Bandera fue un nacionalista radical, un supremacista cuya visión de la nación es inaceptable teniendo en cuenta nuestros actuales valores políticos. Svoboda es una actualización de la visión más radical que hay de Bandera, el actual gobierno de Ucrania es una versión más suave pero coincidente en la esencia. La idea de que Ucrania solo es válida para los ucranianos parece que sigue muy viva. La oleada de ataques a la comunidad rusa, así como a la judía o a aquellos ucranianos a los que se considera traidores por no estar de acuerdo con el común, son la demostración de que la ideología de Bandera no solamente sigue viva sino que además tiene unas consecuencias que horrorizan a la opinión pública de mundo democrático. Si en Europa olvidamos las nefastas consecuencias del nacionalismo radical, nos terminaremos por arrepentir. Stepán Bandera representaba una visión de una nación que tenía como consecuencia el genocidio, la injusticia, el ataque a la naturaleza humana y la desprotección total de colectivos enteros. No olvidemos eso antes de apoyar o tolerar determinados experimentos políticos en Ucrania.

* Es muy recomendable en este sentido el libro de Emilio Gentile Fascismo: Historia e Interpretación (Alianza Editorial, 2004).

Fuente: http://pedroantoniosp.wordpress.com/2014/03/23/stepan-bandera-y-la-colaboracion-con-los-nazis/